En un recinto con menos gente de lo que hubiésemos querido y esperado, pero en el que cada uno de los presentes demostró su total devoción por los australianos, se produjo el debut de Caligula’s Horse en Chile. Un show marcado por la buena onda y juventud de la banda, además de su sonido demoledor.
Pero antes de su presentación, correspondió el turno de Claudio Cordero y Plasma, su proyecto actual, el que se completa con Felipe Leyton en el bajo, Elías Martinez en teclado y keytar y Rodrigo Atilio Sanchez en la batería; un espectáculo que ya sabemos asegura calidad. Los nacionales, con tan solo 30 minutos sobre el escenario, calentaron los ánimos de la gente que tímidamente llegaba a la Blondie. “7 días” nos hizo retroceder a los comienzos de su carrera solista, y luego la potente “Zenith” hizo evidente el avance que ha tenido su música hacia territorios más pesados, con una versión más heavy que la del disco ‘Quasar’.
Mostrándose muy relajado y agradecido por el recibimiento, Cordero agradeció muchas veces a los presentes e introdujo “Letting You”, single lanzado el año pasado para la Ibañez Army que fue su acercamiento al metal progresivo fusión que dijo disfrutar mucho y que nos deja con ganas de más material nuevo en esta misma veta. “Outtatime”, “Megalodón” y “Quasar” cerraron una actuación redonda, con una banda que se mostró muy sólida y afiatada sobre el escenario. Como siempre, es un agrado ver a una banda chilena abriendo un show internacional, sobre todo si su participación es del mismo nivel que el número principal.
Tomando la posta del metal progresivo
Con una sencilla puesta en escena, enmarcada por el logo de la banda en la pantalla de fondo, puntualmente a las 20:00 hrs. se apersonaron sobre el escenario sus 5 miembros: Josh Griffin en la batería, Dale Prinsse en el bajo, Adrian Goleby en la guitarra rítmica, y los fundadores de la banda Sam Vallen en guitarra y Jim Grey en la voz. Estos últimos 2 demostrarían durante la noche ser los pilares de la banda, definiendo su identidad y el sonido característico de los australianos.
El show comenzó con la potente “Dream The Dead”, proveniente de su disco ‘In Contact’. A pesar de ser su trabajo discográfico más reciente, éste no fue el protagonista de la noche como sí lo fue ‘Bloom’, álbum que los lanzó a la fama y ha sido el mejor recibido por la crítica en su corta carrera. Evidentemente, al ser su primer show en este lado del mundo la banda ha querido hacerle un cariñito a los fans, algo que fue muy bien recibido por los presentes.
Con un saludo en español que claramente ensayó muchas veces y que era lo único que pudo comunicar en este idioma, Jim Grey se terminó de echar a la audiencia al bolsillo con su simpatía, pues al resto ya nos tenía ganados con su voz pristina. A pesar de que Grey sonó un poco bajo en los primeros temas, cuando el sonido mejoró quedó claro que su voz es una de las piezas fundamentales de Caligula’s Horse.
“Rust” y “Dark Hair Down” mostraron a la banda muy concentrados, quizás algo nerviosos aún, quizás incrédulos con la gran recepción que tenían de parte del público. Con sus posiciones casi inmutables durante todo el show, en general su música funciona armando una base entre Griffin, Prinsse y Goleby sobre la que Grey y sobretodo el virtuoso Vallen decoran con distintos matices y armonías. Esta dupla se toma el centro del escenario y se llevan la mayor parte de la atención alternando entre uno y otro.
Cumpliendo el deseo de algunos fans, la banda interpretó “Into the White”, un tema más antiguo que no estaba considerado en el setlist y que sirvió para afiatar aún más la conexión con el público. A partir de aquí, y probablemente después de “Firelight”, se le vió a todos mucho más distendidos y sonriendo, rebosantes de energía y compenetrados con los presentes.
Con temas como “Turntail”, “Songs for No One” y “Daughter of the Mountain” la banda demostró clase para crear melodías aceleradas y pegajosas, en las que los solos de guitarra de Vallen deslumbran y armaron un preludio perfecto para la épica “Graves”. Ésta, con sus 15 minutos de duración, recorre las variadas facetas de la música de Caligula’s Horse y es casi un testamento de las aspiraciones de la agrupación. Rock, metal, fusión, armonías y toda una galería de ritmos con la fina voz de Grey forman un intenso conjunto difícil de superar.
Pero tras una breve salida a bambalinas, había una forma de dejar la vara aún más alta. El demoledor dúo formado por “Bloom” y “Marigold” fueron el broche de oro para la noche; con el público ya desenfrenado, Vallen, Grey y compañía soltaron toda la energía que les quedaba y en base a riffs arrolladores terminaron su show por lo alto, con la promesa de regresar tras lanzar su próximo disco, lo que debiese concretarse en no mucho tiempo más. Y con lo devastador que fue su debut en Chile, no nos queda más que esperarlos ansiosos y con los brazos abiertos. Sin duda alguna, otra raya para la suma en la lista de buenos shows de metal progresivo de 2019.
Setlist de Caligula’s Horse en Club Blondie, Santiago, Chile. 1 de Septiembre de 2019
Claudio Cordero - Plasma
02/09/2019 at 13:23
🙏
Leo Vergara
02/09/2019 at 15:19
🙌🙌🙌