El ciclo Solistas Progresivos nos tomó por sorpresa y quizás también al público chileno, los cuales, a pocos días del evento que traía de regreso a Paul Masvidal, supieron que el recinto había cambiado y que sus entradas incluso valían por dos. Más allá de temas logísticos, quienes llegaron a la Sala RBX pudieron encontrar un espacio íntimo y sencillo, suficiente para un artista que llegaba más de la mano de un mensaje que de instrumentos.
El show principal no iba a partir antes sin la participación nacional de Hidalgo, esta vez a tono en formato dúo y acústico, con Angeline Bernini y Gabriel Hidalgo en el escenario, quienes hicieron un rápido repaso por sus discos ‘Lancuyen’ (2015) y el más reciente ‘Agnicayana’ (2023), ocasión que permitió demostrar la energía de la banda en esta versión muy distinta a lo que acostumbramos, pero que mantiene la energía, la agilidad y aquella esencia terrenal la cual siempre ha estado presente en esta agrupación chilena.
“Wara”, “Garuda”, “Kalpa Taru”, “Lancuyen” y “Kala” fueron las elegidas para mostrar este trabajo, que se convertirá más adelante en un espectáculo de larga duración, un disco en vivo y la interpretación de algunos temas que nunca han sido tocados en un escenario.
Luego de esto vino el particular show principal: en solitario, Paul Masvidal subió al escenario enmascarado, con su guitarra y rodeado de unas pocas luces, ante un expectante y silencioso público que no quería interrumpir la tranquila velada, en la que la tónica sería la de ver a un artista algo tímido, sencillo, sensible y muy conectado con su espiritualidad, que nos haría pensar y al mismo tiempo replantearnos ciertos temas.
“Emmanuel” de Aeon Spoke fue la primera elección de la noche, donde la guitarra y la voz entre distorsionada y amplificada consiguen llenar el espacio del pequeño recinto mientras el público contemplaba pacíficamente una íntima pieza. “Nébula” por su parte siguió el mismo camino que también tomarían más adelante temas como “Silence”, “Face The Wind”, “Into The War” y “Hand To Mouth”.
Luego de una mínima e intencionalmente tímida interacción, “Evolutionary” es el primer tema de Cynic y que, obviamente, acabó por un momento con la contención del público, especialmente en su ascenso de energía; aun así debo decir que se hace extraño escuchar un temazo con una banda mayoritariamente ausente.
Si bien Masvidal proyecta tranquilidad, nos deja ver su personalidad inherentemente reservada pero al mismo tiempo cercana: una mezcla que nos permite sentirnos parte de su espacio, en el cual nos explicó que su abuela vivía en Santiago, los buenos recuerdos de esta ciudad y, por otro lado, señalarnos que la máscara que usa es en honor a esa versión sombría que todos tenemos.
También hubo momentos para versiones alternativas de cortes propios, los cuales se mostraron en versiones más oscuras y épicas que las sentidas creaciones originales: los remixes “Parasitic Counsel of Wreckoning” y “Ghost Letter” fueron unas variantes que poco calzan en un formato “acústico”, pero no por eso dejamos de apreciarlas.
“Space” fue la segunda pieza de Cynic, la cual apareció con aquella base electrónica que los fanáticos inmediatamente reconocieron para hacerse parte de la interpretación sin titubeos, lo que marcó un punto alto en el show y que contrastó con la hermosa y liberadora “No Other Words”: una reflexión sobre el “dejar ir”, una constante en la vida y las dificultades que ese acto implica.
“Grace” de Aeon Spoke fue otro instante importante que la fanaticada estaba esperando, ya que es una emotiva pieza que golpea los puntos claves rápidamente. “The Fisher Tale” siguió con pasajes más oscuros, para luego dar paso a “Integral” de Cynic, un recuerdo de que muchas de sus canciones más progresivas siempre tienen un génesis sencillo, casi folclórico que eventualmente se volverá más complejo.
“Sand & Foam” fue el inesperado cierre del show, corte que nos hizo ver por única vez de pie a Masvidal, la que claramente fue algo más ágil e intenso dentro de la propuesta general.
Un viaje por un camino con dificultades y enseñanzas
El show de Paul Masvidal en solitario tuvo un tinte contemplativo y con su sensibilidad, con su música, con sus anécdotas y sus historias personales, llegó a conectar con su público de la mejor manera, porque hubo momentos en que nadie decía nada a la espera de los siguientes acordes o ritmos que nos permitieran identificar y disfrutar una cuidada selección de temas.
Masvidal tiene una postura muy pacífica y espiritual de lo que es ser artista: es un mensaje más que un personaje; es entender y sentir más que aparentar, algo que pareciera que últimamente está olvidado en un mundo comandado por la imagen, la apariencia y la proyección que lejos está de representar y respetar nuestras voces internas.
Fue una presentación para hacernos entender (o al menos pensar) que nuestro interior es más grande que cualquier cosa y que en él encontraremos todo aquello que nos define y nos permite avanzar aún con nuestros problemas, temores y expectativas fallidas.
Y como él mismo lo dijo, todo esto, las conexiones que hacemos, el amor que entregamos, nos ayuda a mantenernos en el camino, a seguir adelante y a darle sentido a la vida.
Setlist de Paul Masvidal en Chile – Ciclo Solistas Progresivos (2024)
- Emmanuel
- Nebula
- Evolutionary
- Silence
- Parasitic Counsel of Wreckoning (Warren Riker Remix)
- Face The Wind
- Ghost Letter (Warren Riker Remix)
- Into The War
- Space
- No Other Words
- Hands To Mouth
- Grace
- The Fisher Tale
- Integral
- Sand & Foam
Fotos por Francisco Aguilar / @franciscoaguilar.ph