El ruido generado en estos últimos meses frente a las posibles restricciones que se efectuarían en internet para proteger los derechos de autor ha tomado una fuerza increíble, digna de las más profundas teorías conspirativas, despertando las suspicacias de algunos quienes intentan resguardar el uso del conocimiento colectivo. Lamentablemente estas teorías se convierten en realidad para nuestro país, que se veía distante del terremoto mediático de SOPA y Megaupload, pero que hoy se ve amenazado frente a la intromisión de un nuevo recurso ideado para la protección de los derechos de autor y derechos industriales.
Trans Pacific Partnership Agreement, o Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) es un Tratado de Libre Comercio que están negociando algunos países del pacifico, tales como Perú, Nueva Zelanda, Australia, Brunei Darussalam, Singapur, Vietnam, Malasia y Chile,el cual incluye, entre otras temáticas de acuerdo, un apartado que busca el resguardo de los copyright y la seguridad de la red, implementando penas de cárcel para los piratas infractores e imponiendo a los proveedores del servicio de internet la responsabilidad de bloquear e identificar a los que violen la ley.
En la práctica, esto implicaría que los prestadores del servicio deberán filtrar a los posibles usuarios infractores y además, buscadores y/o redes sociales estarán obligados a identificar los contenidos requeridos por los usuarios, para así determinar si el contenido subido o descargado está protegido. Es decir, el servicio se convierte en una suerte de cyber-policía.
Además de esto, el TPP incluiría sanciones criminales para quienes burlen las medidas tecnológicas de protección, incluso si no hay infracción a los derechos de autor y aunque no haya ánimo de beneficio económico para el usuario. Esto otorgaría a la autoridad el poder de monitorear la red, vigilando que los contenidos se mantengan en resguardo y además que este sistema no sea desactivado.
Lo peor de todo es que este acuerdo es manejado políticamente por Estados Unidos mediante sus TLC, generando un lobby inmenso que fácilmente puede desestabilizar nuestra vigente ley de neutralidad en la red, entrando en conflicto con los derechos y libertades constitucionales.
Daniel Álvarez, abogado de Derechos Digitales, señala que además de todas las intervenciones a la red indicadas en este tratado, se ha ampliado el periodo de resguardo de los derechos de autor a 95 años, frente a los 70 actuales. Esto deja al dominio público de obras y bienes culturales sin crecer, dejando a una generación entera sin acceso a importantes asuntos culturales que serían libres.
La gente de Derechos Digitales ha solicitado información detallada de este tratado mediante la ley de transparencia, pero la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) negó tales datos argumentando “objetivos de seguridad nacional y la estabilidad de las negociaciones comerciales”.
Parece increíble, pero no lo es. Recordemos que en Chile la piratería es enorme, donde poco y nada se ha intentado frente a las mafias de la copia barata y de mala calidad; sigue siendo un país que tiene un impuesto del 19% al libro y a la cultura, donde es mucho más barato comprar una película pirateada en la calle que adquirir la original y armar una colección; un país donde los libros y la música original pasan a ser más bien un lujo en la mayoría de los hogares.
TPP se encuentra en su décima ronda de negociación. Los medios digitales como nosotros sólo ahora nos enteramos de su existencia. Es preocupante no sólo por sus posibles efectos en nuestra vida cotidiana, también preocupa el hermetismo y los negociados secretos que transan con nuestra privacidad y con el conocimiento colectivo.
¿Será posible tamaña intervención en nuestro país? ¿Cuál es su opinión frente al tema?
Fuente: El Ciudadano
ROROCK
05/02/2012 at 17:52
de bloque en bloque arman en NUEVO ORDEN MUNDIAL lo unico que tenemos ha nuestro favor lo van a controlar CTM!!!!!!!!!!!!!!!!!
placamara
06/02/2012 at 09:57
En el plano artistico no me parece mal que la música sea repartida gratiutamente en internet, ya que el músico tiene otros medios para nutrirse y los discos tienen que ofrecer más que solo la música para poder entrar a discución. Como en su status de arte se transforma en un bien necesario para el mundo.
Pero el cine y los libros, por nombrar a los más populares, si deberían tener todos los artefactos correspondientes para evitar su piratería, ya que el artista no tiene otra forma de vivir. Entiendase cine como el independiente ya que la industria de Hollywood supero la irracionalidad de los sueldos hace tiempo (y mucha industra musical tambien).
En el plano local es más que urgente y necesario liberar de I.V.A. a los medios relacionados a las artes, ya que este país hace tiempo está sufriendo una crisis cultural enorme y lamentablemente nuestro pueblo se vuelve más weon cada día.
En el plano internacional estamos cagados y siempre lo hemos estado, las armas de manipulación del “imperio” (y no con tinte chavista al nombrarlo, si no con la Marcha Imperial de fondo) son superiores a cualquier conciencia colectiva de bien estar ciudadano y no hay nada que hacer, hoy en día rigen conceptos de control de masas e intereses ecónomicos que lo que la mayoría de las personas quiere para su planeta y vida en sociedad. Como decía el gran George Carlin “el mundo está manejado por un club privado y TU nos estás invitado”.