No tuvo que pasar mucho tiempo para el regreso a Chile de una leyenda viva del Rock Progresivo. Yes volvía al Caupolicán en marco de un tour bastante particular, presentando en vivo 3 clásicos álbumes de los 70’s: The Yes Album (1971), Close to the Edge (1972) y Going for the One (1977). El show anunciado en marzo tenía como particularidad el regreso de Geoff Downes (Asia) a la banda y la incorporación de Jon Davison (Glass Hammer) en reemplazo de Benoit David.
Horas de tensión vivieron los fans de la banda con el último temporal vivido en nuestro país, ya que no se sabía si las inclemencias del clima y la resistencia del recinto santiaguino permitirían la realización del show, pero los organizadores del espectáculo llamaron a la calma, y en una helada y lluviosa noche, Yes finalmente se presentó sin sobresaltos.
Los paraguas eran la tónica de la noche, pero ni el frío ni el agua desanimó a los 5.000 fans que repletaron el Teatro Caupolicán, que poco a poco se darían cuenta que la producción de esta vez era superior a la de la anterior visita de los ingleses; una gran puesta en escena, variedad de instrumentos, pantalla gigante y un excelente juego de luces daban un ambiente perfecto para la cuarta presentación en Chile de la banda liderada por Chris Squire (Bajo).
Pocos minutos antes de empezado el show los fans se encargaron de llenar cada asiento y escalera del ya legendario recinto de San Diego; las luces se apagaban para dar paso al clásico vitoreo: así el show comenzaba. A la vieja usanza, la apertura del concierto estuvo a cargo de la gran pieza de Igor Stravinsky “Firebird Suite” (“L’oiseau de Feu”) con un video de presentación de los tres álbumes que serían parte del concierto. No había espacio para sorpresas, y el setlist ya era conocido por gran parte de los asistentes al espectáculo.
Yes entraba en escena, y ya se escuchaban los primeros sonidos de una de las más grandes piezas musicales en la historia del Art Rock: “Close to the Edge” daba el comienzo a la noche y mientras la euforia consumía a los asistentes, muchos pensaban en todas las veces que soñaron con disfrutar ese tema en vivo. El desbalance en el sonido de los instrumentos marcó algunas partes del recital, pero eso no era impedimento para el éxtasis del público que veía como los 20 minutos de canción transcurrían rápidamente para cerrar con una larga ovación de la fanaticada asistente.
“And You And I” siempre ha sido una de las favoritas de la afición, y con justa razón, ya que debe ser uno de los temas más hermosos que ha creado el quinteto británico con más de 40 años de carrera. Por su parte “Siberian Khatru” puso una cuota de movimiento y diversión al recital, para cerrar así el primer álbum de la noche.
El Lap Steel de Steve Howe se hacía nuevamente presente para dar la introducción de “Going for the One”, con que se iniciaban los siguientes 40 minutos del álbum del mismo nombre lanzado en 1977. La siguiente fue, a gusto de este editor, la mejor pieza de la noche: “Turn of the Century” con el dueto entre Howe y Davison que resultó en una ejecución conmovedora, donde se vio quizás el desempeño de Davison en todo el concierto; como anillo al dedo se apoderó del tema y deslumbró a todo el Caupolicán. “Parallels” fue la siguiente, en donde se notó el gran trabajo de Downes en los teclados al igual que en los siguientes dos temas.
Llegaba el turno de otro clásico: “Wonderous Stories” con una intro de Downes seguido por la mandolina de Howe, quizás no tan conmovedora como la versión original, pero que logra el objetivo de motivar al público una vez más. La siguiente fue otra de esas que los fanáticos de la banda esperaban con ansias: “Awaken” empezaba con su característica intro de piano que Downes realizó muy respetablemente. Por otro lado, Squire sacaba a relucir su bajo de 3 mástiles, momento en que la banda se mostraba musicalmente impecable, marcando uno de los puntos altos del concierto.
Tras más de una hora y media de concierto, vendría clásico tras clásico con The Yes Album: “Yours is no Disgrace” abría, y parecía que el teatro se vendría debajo de emoción, pero no sin antes ver los dotes de Howe en la guitarra, lo que se reforzó con. “Clap”, donde el solo de dicho instrumento sería interpretado casi a la perfección, tras lo cual el público agradeció y ovacionó con un aplauso cerrado. A la larga, Howe sería el integrante de la banda que más fue aplaudido a lo largo del show.
Otra vez el delirio se apoderaría del recinto: “Starship Trooper” resonaría con sus tres secciones, pero aún más con la última titulada “Würm”, en donde Squire se apoderaría del escenario con su potente Rickenbaker, lo cual el público agradeció de gran manera. Era el momento para que todo el Caupolicán cantara, y claro, “I’ve Seen All Good People” es el tema indicado para eso, de principio a fin coreada por 5.000 personas. La breve “A Venture” continuaría la saga y, para concluir, un último clásico: “Perpetual Change” cerraba nueva noche épica.
Pero, en los conciertos de Yes existe una máxima: el concierto no termina hasta que toquen “Roundabout”, y Chile no sería la excepción. Con un motivado Davison haciendo ponerse de pie al público, que más que agradecido, brindo aplausos, gritos y silbidos a esta banda que es leyenda viva del Art Rock clásico.
En resumen, es evidente que todos extrañamos a Jon Anderson como frontman, y en ese sentido, hay que conformarse con lo que la banda es ahora. Pero así es como los grupos se renuevan, aunque sea sólo la personalidad y no en la música. Fue un concierto nostálgico, mucho más elaborado que su antecesor, logrando el objetivo de convocar a los viejos y nuevos fans de la agrupación, reunidos para presenciar 3 álbumes de aquellos que se escuchan seguido, de los cuales se habla usualmente y que la gente recuerda con cariño, e incluso con emoción.
Las leyendas no mueren, y esa es precisamente la virtud de ésta y otras muchas bandas: sobrevivir al paso del tiempo y a las diversas dificultades, tomando muchas veces caminos que a los fans no desean, ni esperan, pero que estas agrupaciones encuentran necesario, lo que finalmente se agradece
Larga vida al Rock inteligente, larga vida a Yes.
Setlist, Yes en Chile – Teatro Caupolicán 28/05/2013:
- Intro: Firebird Suite
- Close to the Edge
- And You And I
- Siberian Khatru
- Going For The One
- Turn of The Century
- Parallels
- Wonderous Stories
- Awaken
- Yours is no Disgrace
- Clap
- Starship Trooper
- I’ve Seen all Good People
- A Venture
- Perpetual Change
- Roundabout
Foto: Radio Futuro
DIOS
01/06/2013 at 17:32
Demoro……bastante,
pero es algo,parece que el prog sigue vivito y coleando en Chile….nos falta un Prog-fest……
Gabriel
04/06/2013 at 22:09
Magnifico!!!!