CLSK Review: The Winery Dogs en Chile – Talentos Complementarios

Mike Portnoy, Billy Sheehan y Richie Kotzen son personajes inolvidables por donde se les mire, con un talento indiscutible y una sangre rockera con clase e historia, pero juntos en vivo son algo muy superior a las individualidades; son un trio de potencia y virtuosismo con armonía, con distintos rostros en su estilo y dueños de un hard rock de reserva; una fusión entre los cambios progresivos más increíbles y el groove de clásicos riffs.

Con un Teatro Nescafé de las Artes repleto y vendido en su totalidad, a un par de minutos pasadas las 21 horas se apagan las luces y comienza el despegue de una noche tremenda: The Winery Dogs está por primera vez en Chile para reunirse con un público que en su mayoría es conocedor de la historia de los integrantes pero no de la banda en sí, audiencia que se prepara para disfrutar de un concierto solidísimo, con una calidad sonora tremenda y con una banda disfrutando cada minuto en el escenario.

“Elevate” pone al público de pie mientras el señor Portnoy es aclamado por todos, demostrando desde el comienzo y por todo el resto del show, que es uno de los músicos más queridos por los fieles fanáticos que lo acompañan en sus nuevos pasos. “We Are One”, “Criminal” y “One More Time” siguen, con Richie Kotzen desbordando talento como voz principal y con una comodidad tremenda sacando solos de su Telecaster entre cada verso, dejando a todos con la boca abierta. Por su lado el señor Billy Sheehan es un show en sí mismo: un frontman en el bajo, entregando energía a todos los asistentes, por medio de su sonido característico y el desplante reforzado por los constantes malabares con su instrumento,  el complemento perfecto para una banda que no escatima en mostrar talento.

“Time Machine”, “Damaged” y “Six Feet Deeper” dan paso al solo de Mike Portnoy, el que con un set mucho más acotado que el acostumbrado, sobre lo cual aprovechó de bromear golpeando el aire con sus baquetas, demuestra que sigue siendo uno de los bateristas más sólidos y reconocibles, entregando un solo breve y pero descomunal, con el cual recibe la respectiva ovación de la concurrencia. Luego siguió “The Other Side”, un tema para muchos fue uno de los puntos altos de la noche, con Kotzen interpretando un verso idéntico al que podemos escuchar en el disco homónimo de la banda, con una ejecución muy compenetrada y, según lo que pudimos apreciar, disfrutada a concho por esos tres artistas en el escenario.

Luego de un largo y a ratos monótono solo de Sheehan, continúan con “You Saved Me” donde el bajista impuso la armonía de la canción, luciendo su tapping inconfundible, dando paso así a “Not Hopeless” y al cover de Poison “Stand”, una de las canciones regalonas en los shows de Kotzen, quien la interpreta en solitario, aprovechando el momento para hacer cantar a todo el mundo. La siguiente fue “You Can’t Save Me”, parte del material independiente del guitarrista, para continuar con “Shine”, de Mr. Big, todo esto ante la expectación de un público cautivado por el talento de los tres norteamericanos y en especial por el desplante vocal del más calmado de la agrupación.

La noche comienza a acabar con una dosis de tranquilidad y sentimiento a cargo de “I’m No Angel”, “The Dying” y “Regret”,  con Kotzen a lanzando notas desde un piano para brindarnos una interpretación espectacular y grandilocuente, donde sus compañeros Mike Portnoy y Billy Sheehan aportan los coros para dar el noto “góspel” (guardando las proporciones) característico del que debe ser el mejor tema del disco homónimo de la banda.

Luego de la pausa y los incombustibles gritos del público exigiendo un poco más de show, vino el respectivo encore con “Fooled Around And Fell In Love”, un cover de Elvis Bishop pensada para cantar a todo pulmón y para mostrar a un Richie Kotzen inspiradísimo al final de la noche, la que fue cerrada por el segundo single de su primera placa en una versión algo extendida, “Desire”, despidiendo así a tres músicos de una calidad indiscutible, una presencia sobresaliente y una complicidad natural, lo que los transforma en una banda con un sello muy claro: el llevar la esencia del rock sobre los hombros y mostrarlo al mundo en clave de power trio.

Ojalá The Winery Dogs se mantenga por un largo tiempo y que de esa forma vuelvan a nuestro país con más canciones y con la misma energía que mostraron este día. Por lo menos Mike Portnoy ha dado claves de que este proyecto es importante para él y que ha conseguido apreciar lo que son los sonidos más clásicos, por lo cual podemos esperar que lo anterior se cumpla.

Por otro lado, puede que Richie Kotzen se vea un poco más forzado al compartir escenario, pero a medida que el show avanza la soltura y calidad que logra demuestra que la comunicación entre las partes ha dado un más que buen resultado.

Y por último, pero no menos, Billy Sheehan, un artista de una simpatía única, demuestra que la música se vive y se disfruta a concho, y este proyecto saca a relucir esa vitalidad, algo que sin duda debe ser un buen pronóstico para el futuro.

Por ahora solo nos queda el recuerdo de una buena noche, de la cual les dejamos la galería de fotografías de este concierto, tomadas por nuestro fotógrafo @JuliottC, en nuestra página de Facebook.

Setlist The Winery Dogs, 30 de julio de 2013, Teatro Nescafé de las Artes, Santiago de Chile:

1. Elevate
2. We Are One
3. Criminal
4. One More Time
5. Time Machine
6. Damaged
7. Six Feet Deeper
8. Solo de batería de Mike Portnoy
9. The Other Side
10. Solo de bajo de Billy Sheehan
11. You Saved Me
12. Not Hopeless
13. Stand (Cover de Poison)
14. You Can’t Save Me (Cover de Richie Kotzen)
15. Shine (Cover de Mr. Big)
16. I’m No Angel
17. The Dying
18. Regret
19. Fooled Around And Fell In Love (Cover de Elvin Bishop)
20. Desire

Fotos: Facebook de Chileanskies, tomadas por Julio Celis