CLSK Review: Metallica en Chile (2014) – Cuando un show impecable acalla todas las críticas

Cuatro años de espera para algunos, nerviosa primera vez para muchos y una locura total para todos. Ese puede ser el resumen de una noche de energía y metal como pocas veces se ven en nuestro país, donde todos los asistentes estaban enfocados en disfrutar, saltar y cantar en un mismo grito todos los versos de una banda que, con más de tres décadas en el cuerpo y otras tantas hierbas más, sigue teniendo esa electricidad punzante que ensordece y llena el pecho de rabia, una sensación definitivamente Metallica.

A eso de las 20 horas se abren paso al escenario los Jóvenes de la Orquesta de Reciclados Cateura, quienes en una tímida aparición comienzan a interpretar su repertorio con un sonido muy particular, que pasó de lo novedoso a lo desagradable en un momento, y que lamentablemente llevó al público a sentir un letargo que en nuestro país, acostumbrado al metal con potencia agresiva, comenzó a pifiar e impacientarse. Sin duda el esfuerzo de estos muchachos no es discutible, pero el lugar, la banda y el público no fue el adecuado, ya que la diversidad no es algo que se tenga muy arraigado en el ambiente metalero de Chile, y lamentablemente la orquesta se vio como carne de cañón ante un experimento. Todo cambió cuando interpretaron “Nothing else Matters” al cierre, pero de todas formas, la presentación de un telonero más acorde hubiese sido perfecto.

Después de esta presentación y de una literal guerra en la cancha general, un contingente de por lo menos 1.000 personas de aquella locación comenzó la travesía a la vapuleada Cancha VIP, generando el mismo problema de siempre, la inseguridad de asistentes y guardias privados, (mujeres incluidas), que frente a los cientos que saltaban y que botaban las rejas de las orillas no podían controlar la situación. Esto claramente genera molestia a los muchos que pagaron el doble por su ubicación, lo que además resulta ser peligroso para quienes, saltando la reja, terminaron lesionados. Como ya se ha hablado en nuestro blog, la cancha VIP no es una buena decisión para este tipo de espectáculos, por lo cual esperamos que este tema se revise y finalmente veamos la muerte de la cancha VIP en nuestro país. Es cosa de ver el resultado en conciertos como los de Black Sabbath o Iron Maiden.

A las 21:20 aproximadamente, Metallica prende la pantalla gigante de su increíble escenario con un video que muestra el porqué de este nuevo invento llamado “By Request”, para luego seguir con la infaltable “The Ecstasy of Gold” y partir cabezas luego con el setlist pedido por los fans. “Battery”, “Master of Puppets” y “Welcome Home” de corrido sin descanso nos dejan sordos e impactados con el despliegue de la banda en el brillante escenario del Monumental, con un sonido impecable, a un volumen casi tan alto como el logrado por Iron Maiden en el Estadio Nacional.

“Ride the Lightning” y la calma de “The Unforgiven” dan paso a la sorpresa ya anunciada: el tema “The Lords of Summer”, canción que en vivo es una joya instrumental, con una ejecución muy cómoda de parte de Lars, lo que sumado al groove en los riffs de Hetfield, sin buscar algo muy virtuoso ni exageraciones, logra concentrar a la banda en un thrash moderno, muy en la línea de Death Magnetic (2008), todo acompañado del inconfundible sonido de Hamett y su “wah wah”.

“…And Justice for All” es de esos temas que recuerdan por qué Metallica es tan grande en el mundo del metal. Si bien la ejecución puede que no sea la misma por el paso de los años, ellos crearon un estilo y lo mantienen de la mano de Hetfield y su fuerza. Luego, James invita a una fanática que se encontraba en las ubicaciones privilegiadas a los costados del escenario; ella tiene por misión presentar “Sad But True”, la que será la muestra del despliegue máximo del sonido de la banda, dejando claro que al apartarse de la velocidad característica y con menos vértigo, Metallica suena increíblemente bien, algo que se ha comentado mucho en este tour.

“Fade to Black” antecede a la joya de la noche, “Orion”, tema que nunca había sido interpretado en Chile y que con un Robert Trujillo inspirado totalmente, nos transportó al pasado, recordando al gran Cliff Burton.

“One”, un tema que no requiere presentación, debe haber sido el más incómodo de la noche, no solo porque Lars se escuchó mal, sino porque la banda perdió un poco el hilo hacia el final de la canción.

“For Whom the Bell Tolls” sigue con una potencia ya destructiva, lo que dejó a la mayoría sin voz de tanto gritar. Luego de esto, nuevamente James llama al escenario a un fanático para que presente el siguiente tema: “Blackened” comienza e inmediatamente aparece una serie moshs en las dos canchas, incluso con un perro incluido en uno de ellos. “Nothing Else Matters” trajo la calma nuevamente y luego de “Enter Sandman” vino el cierre de esta primera parte de la noche.

Acercándonos al final de la presentación de Metallica en Chile 2014, aparece “Mario” sobre el escenario, quien le regala una bandera a James y presenta “Creeping Death” donde los fans que se encontraban en las partes más altas del Monumental, se unen a la banda con el característico “DIE!”, apoyando el coro de esta canción.

“Whiplash” fue uno de los puntos altos de la noche, no solo por la violencia vivida en la cancha del estadio, donde los mosh y las bengalas giraban sin parar, sino que esta canción además fue parte de una votación mediante SMS que definiría cuál de las tres opciones, “Fuel”, “Whiplash” o “Wiskey in the Jar” sería la canción número 17. Claramente el público eligió el thrash antes que el rock.

Ya en el final del show, el gran tributo a Manhattan Sur tema “Seek & Destroy” termina por coronar una noche de saltos gritos y poder, con una banda que ha hecho historia y lo seguirá haciendo, no importando si el setlist es repetido, si tocan solo canciones nuevas, si están viejos, pelados o cansados. Basta una noche, un show sólido y un estadio repleto de fanáticos para que estas críticas se queden tranquilamente en el sillón de su casa o tras la pantalla de un computador. Además Metallica… es METALLICA, y punto.

Setlist, Metallica, 27 de marzo de 2014, Estadio Monumental, Santiago de Chile.

1. The Ecstasy of Gold (Canción de Ennio Morricone)
2. Battery
3. Master of Puppets
4. Welcome Home (Sanitarium)
5. Ride the Lightning
6. The Unforgiven
7. Lords of Summer
8. …And Justice for All
9. Sad but True
10. Fade to Black
11. Orion
12. One
13. For Whom the Bell Tolls
14. Blackened
15. Nothing Else Matters
16. Enter Sandman
17. Creeping Death
18. Whiplash
19. Seek & Destroy

Fotos: Juan Pablo Quiroz, Rock And Click.

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