Algunos dirán que 30 años de rock es demasiado, pero para Dorso todavía es el comienzo. Así lo dejaron ver en la celebración de su aniversario el pasado viernes en el Club Kmasú Premiere, un lugar grande y con buen espacio, donde fácilmente caben más de 1.000 metaleros, los que llenaron el local para acompañar a una de las bandas ícono del metal chileno en los 80 y 90.
Dorso tiene ese estilo particular, entre lo bizarro y lo gutural, esa forma de hacer metal que, acompañada de unas buenas cervezas y una ejecución impecable en los instrumentos, logra transformar a todo su público en la dorsalia que siempre los sigue.
Comenzando con “Criptica Visión”, se notó claramente que el mayor problema de la noche sería el sonido. Una masa de bajos y riffs sin cuerpo saturaba el espacio y, poco a poco, se confundía con los gritos de la gente que, fiel al estilo de la fanaticada chilena, empujaba los ánimos sin importar como sonara la banda. Así continua “Ultraputrefactus Creatura”, “Vacalaca”, “Alrededores del Templo” y la clásica “Vampiro del Cogollo”, con un Dorso muy agradecido pero que notaba el mal sonido, aunque después de un rato ya no importó demasiado.
Dorso – 30 años
“Horrible Sacrifice” y la sorpresa “Romance”, dejaban por un lado a los más fanáticos, cantando a todo pulmón y a todos los demás totalmente agradecidos por el despliegue de la banda que en su ejecución se mostraba sólida y tan afiatada, como lo puede hacer una banda con 30 años en el cuerpo. “Deadly Pajarraco”, “Dr Mortis”, “Psicópata Peligroso” y “Reytec” siguen en la corrida de clásicos, ya con la gente tomando cerveza “Dorso” y disfrutando el concierto por tripas, más que por la calidad sonora.
“Cosmic Condoro” y el saludo a un amigo de la banda, dan paso a “Alquimia y Búsqueda”, y “Expelido del Vientre”. Aquí la banda se toma unos 20 minutos para descansar y para que la gente recargue fuerzas en la barra del local de Blanco Encalada, que aunque no tiene buen sonido, no es muy cómoda y la gente que atiende no es muy metalera que digamos, si cumplen con el cometido de vender mucha, MUCHA cerveza.
Con “Vortex”, y “Marte Horror Planet” vuelven a azotar la pista, terminando con una serie de invitados que, celebrando la trayectoria de Dorso, acompañan a la banda con mucha buena onda y fraternidad metalera: Toño Corbalán de los Chancho en Piedra en “Silvestre Holocasut”; Juan Pablo Donoso de Sadism y Chris Castro en “Hydra”; Chargola, el mismo productor del evento, se une en “El Espanto”; y finaliza todo con Andrés Marchant de Necrosis en “vuela en tu Dragón”.
En resumidas palabras, esto fue la celebración hasta las 5 de la mañana con buen metal junto a la familia metalera que, a esa hora, ya estaba electrificada con la potencia Dorso. Quedaron al debe las “Guerreras Dorsálicas”, faltó un mejor sonido y el show pudo realizarse en un local más apropiado, pero, con todo eso en contra, en el escenario no faltaron ganas ni la fuerza, porque Dorso demostró que con 30 años encima, aún queda mucha vida y, por supuesto, gore.
Dorso – 30 años
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Fotos por Erick Sánchez Castillo
