Anoche vivimos en Club Amanda una nueva jornada de Guitarfest y tal como lo han hecho por más de una década, Oregon Producciones se encargó de brindarnos una noche muy especial de la mano de la maestría de Guthrie Govan y la potencia de dos grandes actos nacionales.
Tras las presentaciones correspondientes por el anfitrión Alfredo Lewin y por supuesto algunas palabras dedicadas al lamentable fallecimiento del ex-frontman de Angra, André Matos, el encargado de tocar los primeros riffs del día fue Rodrigo Alpe. El guitarrista nacional participó hace un par de años en la competencia del mismo festival y, a pesar de no resultar ganador de esa versión, ha logrado hacer destacar su nombre como miembro de nuestros amigos de Recrucide y ahora con su incipiente carrera solista. Alpe anticipó el lanzamiento de su disco -para el que faltan sólo un par de semanas- con “Through Hell”, un tema vertiginoso y muy pesado que agradó a todos los presentes. Un artista al que hay que seguirle la pista.
Luego llegaría el momento del segundo telonero de la noche: Polímetro, banda legendaria del ambiente del metal progresivo que con 20 años de carrera están próximos a lanzar su tercer disco de estudio, ‘Retrospectiva’. Sorprende que a pesar del paso del tiempo los nacionales suenan como si los años no hubiesen pasado por ellos. Además, es valorable que sigan manteniendo su decisión de escribir su material en español entre tanta banda que ha adoptado el inglés. Ricardo Susarte sigue siendo un baluarte con un gran rango vocal con tremendas cualidades como frontman, en tanto que Alonso Poblete en el bajo posee un carisma capaz de enganchar inmediatamente con la audiencia.
Con un recorrido por sus temas más conocidos del álbum ‘Metropolis’ y temas del nuevo álbum, como el tremendo “Todos morirán”, Polimetro brindó una sólida presentación; una confirmación de por qué generaron tanto ruido en sus lejanos primeros años y demostraron que a pesar del largo hiato de su carrera, aún tienen muchas cosas que decir como una de las bandas pioneras y más destacadas del metal progresivo de Chile.
Un vistazo a la mente de Guthrie Govan
Finalmente, tras una espera un poco más larga de lo que esperábamos, llegó el turno del acto principal de la noche: la clínica de guitarra de Guthrie Govan. En sus propias palabras, su actuación no sería ni tan clínica ni tan concierto, sino que una mezcla de ambas, y exactamente así lo vivimos. Con bases de apoyo emitidas directamente desde su propio iPhone -el que reconoció que en su última versión le ha traído malos momentos con el reconocimiento facial- el músico interpretó canciones de The Aristocrats y de ‘Erotic Cakes’, aprovechando cada pausa para compartir tips para componer, cuáles han sido sus motivaciones e inspiraciones a la hora de escribir y datos técnicos sobre su equipamiento.
Es así como nos enteramos, por ejemplo, de que el inicio de “Bad Asteroid” fue compuesto pensando en sonar como Tori Amos tocando el piano y para la sección central la inspiración fue Buddy Rich; que considera que las canciones son algo que siempre tiene vida, y que en vivo despiertan para crecer; que es un “bajista de fin de semanas” y que puede hacer que su guitarra suene como una armónica, un clavinet, una mandolina o un piano, y que buscar este tipo de sonidos le sirve para lograr otras perspectivas a la la hora de componer; que el solo de “Culture Clash” es una de sus secciones más difíciles y que en Corea sufrió cuando debió hacerla con las luces apagadas; y que considera que viajar actuando le ha servido mucho pues cree que en cada parte del mundo la gente con la que ha tocado es buena para algo en específico y siempre ese ‘algo’ es distinto.
Ver a Govan tocar no se puede describir de otra manera que como un completo gozo. Su técnica es indudable y queda de manifiesto desde el primer instante. Ya sea que esté más o menos concentrado, su semblante siempre es el mismo, casi como el de un amigo que te invitó a su casa para mostrarte algo que acaba de aprender. Sus riffs son complicadísimos, cambiando de técnicas y tempos varias veces en cada canción pero a él jamás se le ve perder la calma; siempre con una sonrisa, es casi como ver a un niño jugando sobre el escenario. Es evidente que la guitarra siempre ha sido parte de su vida y a estas alturas ya es una extensión de su cuerpo. El único aspecto negativo de la noche fueron algunos problemas de sonido al tocar ‘Ner Ner’, que lamentablemente se extendieron hasta hacer que Govan estuviera visiblemente incómodo. Pero una vez superado el impase, todo continuó de forma fluida.
Siete temas escogidos por el músico y dos elegidos por la audiencia para el final –“Fives” y “Waves”– en cerca de una hora y media sobre el plató fueron todo lo que Guthrie Govan necesitó para dejar a la audiencia extasiada. Y es que no podemos hacer más que agradecer a Guitarfest por tener esta instancia íntima para adentrarse en la mente de uno de los mejores -si es que no el mejor- guitarristas de la actualidad; uno que no tenemos dudas que en 50 años más será recordado como leyenda.
No olviden pasar por nuestra galería fotográfica del evento. Fotografías por Julio Celis Fredes.
Sebastián Agurto Soto
10/06/2019 at 11:15
En verdad el sonido dejó harto que desear, hubo un acople sonando la mitad de la presentación de guthrie que también lo recalcó, polímetro no sonaba muy bien en vdd
gutri
19/07/2019 at 13:26
k wea ta pasa