El año 2017 es el año en que los integrantes de Delta sacaron a relucir sus actividades solistas nuevamente, junto cuando su banda principal tomaba un nuevo rumbo. Con bastante retraso por razones que no vale la pena explicar, venimos a comentar hoy el disco de Marcos Sánchez, denominado ‘Path of the Empress – Part 1’, el cual formará parte de una trilogía sobre los 22 arcanos mayores del tarot.
Todo comienza con “The Empress” y, para bien, es una de las piezas más completas del disco, demostrando sensibilidad, dejando claro que el bajo es protagonista, pero que no viene a saturar el ambiente como puede pasar cuando se trata de hacer sobresalir un instrumento en particular. Y como no nos va a dejar un buen sabor en nuestros oídos si también es una de las más progresivas de este trabajo.
Por su parte, “The Hanged Man”, en compañía de Karla Grunewaldt en las voces y con Benjamín Lechuga en las guitarras, se presenta como un corte más íntimo y fácil de escuchar con toques de energía para rematar en un solo de guitarra muy festivo.
‘Path of the Empress – Part 1’ es de un bajista y en siguiente corte su presencia es mayor: en “The High Priestess” aterriza el poderío de la propuesta de Sánchez y se convierte fácilmente en uno de los mejores cortes de esta placa, ya sea la sutileza de las percusiones a cargo de Jan Dries, así como la potente voz de Diego Parraguez, sin duda agregan una dimensión más radial y fresca.
En la misma línea y mostrando sus capacidades en bajo, Sánchez nos entrega “The Star”, una composición instrumental muy dinámica y moderna, acercándose más al pop, pero por el lado del funk, la cual incluso cuenta con una sección en que participa un violín, haciéndonos ver que todos los detalles son importantes y nada está dejado al azar.
“The Magician” es un cuento completamente aparte, mucho más rápida y caótica, en que la voz de Paula Barough resalta por sobre el total, y que muestra su real valor en el tramo instrumental pasada la primera mitad del corte, sección donde Nicolás Quinteros hace un gran aporte en los teclados.
Todo vuelve un poco a la normalidad con “The Sun”, en que Karla Grunewaldt, Daniel Parraguez y Simone Weber, acompañan con sus voces el recorrido de una canción que mucho tiene de esperanza y calma, más allá de tener bastante cuerpo, ya que el bajo de Sánchez nunca deja de marcar el ritmo.
Acercándonos al final “The Wheel of Fortune” también va con todo; quizás peca con la sección vocal al inicio al sentirse armónicamente forzada, pero se recupera cuando la masa musical toma forma y comenzamos a entender que muchas cosas pueden pasar y que nada está escrito en piedra, en especial cuando aparecen los pianos de Nicolás Quinteros, la guitarra de Marcelo Donoso y las voces más extremas de César Vigouroux.
Cerrando esta “primera parte”, Sánchez deja con nosotros “The World”, un corte que se volverá fácilmente en uno de los más queridos, por entregar muchos sentimientos y parecer estar siendo interpretada en un plano superior, sensaciones que se realzan gracias a la voz de Karla Grunewaldt, el violín de Larissa Terescenko y el piano final de Quinteros. Y si te gustó este corte, la placa incluye una versión acústica de este mismo tema, dejando claro que hay un cariño especial por esta canción.
‘Path of the Empress – Part 1’: la composición por sobre la técnica
No es extraño darse cuenta que Marcos Sánchez se tomó las cosas bastante en serio al proponerse componer un proyecto de gran envergadura y que resulta más que interesante por todas las variables que este disco incluye y, lo mejor de todo, poner énfasis en su calidad de compositor por sobre tu técnica en el bajo, instrumento que sabemos que maneja profesionalmente, pero en esta oportunidad queda relegado, pero nunca olvidado, en pro de un bien mayor, decisión muy madura y que de seguro será la tónica de lo que se viene en el futuro.
