Se termina el 2010, tal como el año pasado, y como nuevamente no pudimos ponernos de acuerdo entre el amplio criterio del staff de CLSK, entonces decidimos que cada uno pondría un artículo con lo mejor a su parecer del 2010. Tres disco tal como el año pasado, pero algunos harán las cosas algo diferentes. Así que empezamos con mi turno, con tres propuestas, sin orden de importancia. Solamente tengo que decir no pueden ser más distintas entre si.
1. Linkin Park – A Thousand Suns
Parto por la entrada polémica, porque este es uno de esos discos que “amas u odias”. Tres años tuvieron que pasar desde “Minutes To Midnight” para ver un nuevo trabajo de la banda, que, a pesar de venir con chapa de “Rap-Metal” de inicios de la década, demostró claramente que traían un aire distinto y duradero.
Pero más que la historia, es que el trabajo presentado este 2010 el que demuestra la evolución de la banda, su capacidad técnica y la madurez para elaborar un trabajo que, por lo menos, se siente como “conceptual”; un disco que no tiene sentido si no es escuchado por completo cada vez.
“The Catalyst” será el single de la banda, pero por si solo no se entiende, y muchos podrían calificarlo de “basura electrónica”, así como cada uno de los temas del disco. Pero si te das el tiempo de pasar por “Burning In The Skies”, “Waiting For The End”, para luego escuchar sin pausas “Wisdom, Justice, And Love”, “Iridecent”, “Fallout” entenderás claramente de donde viene el tema que nombré al inicio del párrafo; todo esto para luego tener un sobrio y pausado final con “The Messenger”.
Un disco en que la proligidad del trabajo se nota y se agradece. Denle una vuelta y se darán cuenta de que lo que digo no es tan erróneo.
2. Jamiroquai – Rock Dust Light Star
Siempre he pensado que hay dos etapas de Jamiroquai, antes y después de “Travelling Without Moving”. Punto de inflexión definitivamente, porque fue el disco hizo despegar más aún a la banda liderada por Jay Kay. Ambos momentos del grupo me gustan, pero son tan diferentes que uno tiende a cargarse para un lado: más funk, o más “disco”.
Esta placa mezcla los dos elementos de una manera muy equilibrada, llevándote a los inicios del grupo en un momento o permitiéndote bailar si así lo prefieres. Totalmente comprobable con los temas iniciales del disco “Rock Dust Light Star” y “White Knuckle Ride”. Revísenlo con sus propios odios.
Este es un disco que no he escuchado en radios, ni tengo idea cual habrá sido su single promocional, pero hay joyitas como “All Goods In The Hood” y “She’s a Fast Persuader”, mi favorita del disco, que incluso llega a pasar por claros momentos de jazz.
Un muy buen trabajo, que esperamos pronto nos vengan a mostrar por Chilito, porque ya ha pasado mucho tiempo desde que se presentaron por acá en 1997.
3. James LaBrie – Static Impulse
Lo dejé para el final, pero sólo porque de los tres, este es que le te da directamente un rodillazo en el cráneo, dejándote con una sonrisa imbécil que dice “quiero más por favor”. Más allá de la eterna discusión de si Kevin James LaBrie es un buen vocalista, como solista, este personaje está más que consagrado o muy cerca de estarlo, aunque los medios no le hagan el reconocimiento que se merece.
Los trabajos de Dream Theater siempre son discutibles, los de LaBrie no: se ajustan perfectamente ajustado a su calidad vocal actual y, por lo mismo, se desliga de la banda donde lo vemos la mayor parte del tiempo. Algo similar pasó con “Elements of Persuasion”, del 2005, un disco que hasta el día de hoy no me canso de escuchar. “Static Impulse” es un álbum oreja por excelencia; te deja pegado con cada uno de los temas y le sigues el ritmo constantemente cuando lo escuchas. Por lo mismo, presentar “One More Time” como single fue un acierto: en su momento, a todos nos dejó ansiosos.
Acá no hay temas de 23 minutos, ni extensos solos virtuosos, pero si nos encontramos con riffs potentes y directos. Canciones como “Mislead”, “Who You Think I Am”, “This is War”, y la suave balada “Coming Home”, son sólo una muestra, y hablan muy bien del nivel compositivo de James quién también, suponemos, tomará protagonismo en la nueva etápa de Dream Theater.
Que tengan un buen 2011, y que excelentes discos llenen nuestras colecciones discográficas el próximo año.
Se aceptan, comentarios, opiniones y/o puteadas…
juano
23/12/2010 at 01:31
blind guardian power metal megapapi? personalmente opino que blind guardian a pesar de ser power es demasiado notable y no debe encasillarse como uno del monton, y mnenos llamarlo como “megapapi” eso, saludos y suerte