El staff de CLSK eligió 7: Vota por el disco decepción del año 2014

Primero que todo, vamos a poner paños fríos, ya que no queremos decir que estos discos sean malos, sino que no cumplieron las altas expectativas que pudiéramos tener sobre estas bandas y sus más recientes trabajos. Después de largas discusiones y reuniones, el staff determinó que estos 7 discos no cumplieron con lo que prometían, por lo mismo, nos decepcionaron en cierta medida. Acá les dejamos la lista y al final la votación para que ustedes se encarguen de definir cual de todos es el que se lleva el premio.

1.  AC/DC – Rock or Bust

Si, sabemos que es AC/DC y que su propuesta siempre ha sido bastante simple, pero intensa, algo que muchos podrían pensar que es fácil de hacer. Sin embargo, aun cuando suena espectacular, hubiéramos querido que el disco nos entregara una sorpresa o algún dejo de innovación que nos permita pensar en un futuro prominente para la banda, a pesar de todos los problemas recientes de la agrupación, especialmente relacionados con la demencia diagnosticada a Malcolm Young, cuyo talento se extrañará al momento de componer nueva música.

2.  Devin Townsend – Z2

Esperábamos con ansias este disco y creo que el “hype” estaba muy alto, aumentado especialmente por el cariño innegable que le tenemos a Ziltoid The Omniscient (2007). Si bien tiene temas destacables, especialmente en Sky Blue, la primera parte del álbum, en la suma, la saturación del sonido y el exceso de diálogos en el segundo tramo de la placa, Dark Matters, cansan a los oídos, dejando poco espacio para disfrutar la música y los detalles. De todas maneras, creemos que la excepción a la regla.

3.  Mr. Big – The Stories We Could Tell

Mr. Big marcó un regreso potente a los escenarios con What If… el año 2010, lo que los trajo a Chile el 2011 y, ahora, en febrero de 2015, pisarán nuevamente territorio nacional. La banda sigue teniendo la esencia y energía de siempre, pero el resultado fue plano, lo que no es totalmente óptimo para reafirmar el retorno de la agrupación, algo que si había quedado bien marcado con el citado disco del 2010. De todas maneras no es razón para perderse el show del 15 de febrero, donde disfrutaremos los clásicos incombustibles en el Teatro Nescafé de las Artes.

4. Smashing Pumpkins – Monuments To An Elegy

Aunque en algún momento Billy Corgan dijo que Smashing Pumpkins no lanzaría más discos de estudio, ha seguido haciéndolo y esta última entrega hace que uno se pregunte si realmente vale la pena. “Tiberius” abre el disco y es un corte muy bien logrado, pero después de éste nos encontramos con un recorrido plano de tema en tema sin mucha innovación ni mayores riesgos. Quizás para un fan acérrimo de la banda pueda resultar un trabajo aceptable, pero para el resto de los mortales es sólo un ítem más que se agrega al catálogo de la banda. Parejito.

5.  Foo Fighters – Sonic Highways

La banda liderada por Dave Grohl es una agrupación de marca mundial, de eso no hay duda, y su base de fanáticos crece día a día. Muchos están de acuerdo que con Wasting Light (2011), Foo Fighters logró un punto alto en su carrera, de esos que difícilmente son replicables. Eso es lo que pasa con Sonic Highways: es una placa que a pesar de tener la titánica premisa de grabar sus 8 canciones en 8 ciudades de Estados Unidos, se queda atrapada en las intenciones y la sombra de sus predecesores, para despegar tibiamente. Nada de lo anterior quita que la agrupación retome su tradicional forma de composición en un futuro próximo, por lo cual seguiremos siempre atentos a sus novedades.

6.  Linkin Park – The Haunting Party

Los estadounidenses tienen el mérito de atreverse a dejar de lado su evolución musical para volver al origen, apostando por la renovación. El problema está en que el corte histórico que tuvieron se tradujo aparentemente en un postizo retorno. Si bien se concentraron en la calidad del sonido, dejaron de lado aspectos intangibles como la cadencia, forzando a los instrumentos a sonar más rudos, pero sin una estructura musical que los acompañara y que es parte del ADN de Linkin Park.

7.  Primus – Primus & The Chocolate Factory With The Fungi Ensemble

Nos gustan los experimentos siempre y cuando resulten bien. La más reciente placa de la agrupación liderada por Les Claypool tuvo por intención reimaginar la banda sonora de la película Willy Wonka & the Chocolate Factory de 1971, lo que desde cierto punto de vista, funciona correctamente y agrega el toque Primus a dicho soundtrack. Pero es eso mismo lo que le juega en contra, ya que difícilmente puede ser apreciado como un disco más del grupo, quedándose fuera la energía y el hipnótico sonido del bajo que tanto reconocimiento le ha dado a la agrupación.

¿Tienes alguno favorito para esta categoría? Tu voto nos permitirá saberlo.

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