Las ideas se modifican, no hay duda de eso. Al cambiar las ideas varía el panorama de las cosas, lo que hace unos años se creía o se pensaba cede su paso a otra tesis y esa tesis será reemplazada algún día, tarde o temprano. El rock está metido en ese cuento; forma parte de aquello.
En la década del cincuenta Elvis Presley grabó “Heartbreak Hotel”; a mediados de los sesenta The Animals publicó su versión de “The House of the Rising Sun”; ya se hablaba de Rock en aquellos años, y ¿en qué año estamos?. Si, ¡llevamos más de medio siglo de Rock!, y, si lo asimilamos al estudio académico de la música llamada docta, sería el período de tiempo que se le denomina “clasicismo”, que comprende cincuenta años.
Al principio no era bien visto; “que mucho ruido aquí”, “que demasiadas insinuaciones sexuales allá”, “que la perdición de la juventud”, “que la crisis moral”, etc. Pasan algunos años, no tantos, y las aguas se calman como por arte de magia, o por cansancio, o por el sencillo y evidente hecho de que las generaciones se suceden unas a otras y eso lleva consigo un inevitable recambio de las ideas, lo que genera un nuevo panorama. ¿Qué ocurre entonces? Lo que ayer fue señalado como dañino o feo, pasó a ser un elemento más dentro del abanico cultural (y comercial) que se ofrecía en aquel momento.
No pasa mucho tiempo más y llegan los hippies y vuelve a quedar la escoba: “¡Eso si que no!” “¿Amor libre?” “¿Marihuana por doquier?” Y una música terrible, que hasta algunos ex-rebeldes rechazaban. Nuevamente el incesable oleaje de las ideas y la oscura y poderosa garra comercial hacen lo suyo y generan la anhelada aceptación y todo es ya parte de un entramado cultural -y de consumo- que puedes tomar o dejar, pero que tiene todo el derecho de estar ahí. Ocurre algo similar después con el Punk, luego el Metal repite la historia y así vamos sumando. El Rock sigue su marcha y se abre paso.
Hay más ejemplos generales o internacionales, pero ahora aterrizaremos en Chile, específicamente en el año 1992: Los mega-conciertos también podían estar acá; ya no había que soñarlos. Se anuncia la presentación de Iron Maiden y pasa lo que todos sabemos; ese vil complot moralizante que se fragua entre las sotanas y las corbatas que impide que los fanáticos del conjunto celebren en comunión y canten a toda garganta a su banda favorita. Pero Chile cambia y el Rock sigue su marcha, con la “invaluable” ayuda del mercado, desmalezando el camino para seguir avanzando con sus músicos y sus incondicionales fans. Es tan rotundo el cambio del país que ya no solo es Iron Maiden que se presenta muchas veces, sino también lo hacen un sinnúmero de agrupaciones, algunas completamente brutales en su música y su mensaje, llegando incluso hasta el inverosímil instante en que Tom Araya recibe las Llaves de la Ciudad de Viña del Mar de manos de su propia alcaldesa. Mínimo una sonrisa.
Como se lee en el primer párrafo: las ideas cambian, no hay duda de eso. El Rock también va cambiando, sus formas, los estilos, pero la esencia al parecer es la misma. El mundo cambia, el panorama de las cosas se modifica, pero el Rock se mantiene, se ha mantenido por ya más de cincuenta años. Nadie puede negar la potencia de este fenómeno cultural que algún día probablemente cese, no lo sabemos con certeza, pero es posible que el oleaje de las ideas nos traiga una nueva forma a la que algunos se opondrán pero que en un mañana venidero será una realidad tan palpable como lo es hoy el Rock.
Foto Principal: In Danilo’s Mind
Jorge m/
20/08/2014 at 09:31
todavía no cacho para donde apuntan las columnas de este redactor :p
Cristian
20/08/2014 at 15:09
eso es lo interesante: no apuntan hacia ningún lugar en específico
Jorge m/
20/08/2014 at 15:13
jajajaj si sabis lo que quiero decir wn :ms:
Julio
20/08/2014 at 21:53
La idea es plantear una discusión, y empezar a proponer que en la música, y en el Rock, nada es blanco o negro, refutando a los talibanes que creen sabérselas todas.
Jorge m/
21/08/2014 at 16:45
jajajaja pero la idea es que la columna plantee algo para debatir… mi humilde opinión es que esta no lo hace 🙂