De vez en cuando compro un disco original, todo esto bajo la premisa de que si me gusta la música, hay que apoyarla como corresponde, ¿verdad? Pero, ¿cómo enfrentamos el problema del costo de los álbumes acá en Chile? He aquí una humilde y un poco extensa opinión, acompañada de algunos consejos para hacer crecer tu colección de discos y DVDs.
Primero, soy de aquellos que nunca se les va a pasar por la mente comprar música online (los gringos caen en esa no más). Me refiero a los formatos digitales que, aunque sean lossless (sin pérdida), no podrán superar la sensación de tener un disco en las manos, librito, artwork y caja incluidas. La gracia de un CD original está en todo lo que acompaña al disco; esas cosas adicionales son el perfecto complemento a los sonidos y muchas veces la representación de lo que estamos por escuchar. Pero la música es fácilmente copiable, y a la misma calidad. Sin ese “empaque”, la música se vuelve fácilmente desechable. ¿Acaso has visto discos piratas cuidados como hueso santo? Por lo general están tirados al lado del equipo o apilados en un tubo de 50 cds. Es tan simple grabar cds que uno nunca le toma cariño como el que le teníamos al cassette.
Ahora, en vista de que los discos originales son tan caros, defiendo la posición de “escuchar antes de comprar“. Tengo que pagar un montón de impuestos adicionales si quiero invertir en un disco para la colección, así que tengo que digerirlo bien si voy a desenfundar algunos billetes; si tiene fotos, librito, cajita del tipo Súper Jewel Case, PERFECTO. Si el contenido es malo, pa’ la casa. Si el disco es bueno, grito y plata. Pregúntenle a Trent Reznor o a Thom Yorke quienes entregaron sus trabajos completamente gratis. Pero en vista de que esos son casos especiales (notables), tomémonos un momento para dar gracias a San Torrent Grooveshark.
Volviendo al tema de la presentación, hace poco escuché a alguien que me dijo: “yo compro discos, boto las cajas y dejo los CDS en un estuche, todos juntos”. En concordancia con todo lo anterior y bien pa’ callao, en mi cabeza sonó un tremendo “NOOOOOOOoooooooooooo!!!!!!”, acompañado de una imagen mental donde ahorcaba al personaje con una mano y con la otra le echaba sal y limón en las heridas infringidas por un corta-cartón oxidado, sin filo, mientras lo obligaba a ver una película de Jorge Olguín y a escuchar la canción de Keko Yunge con Barticciotto ¿Se entiende verdad?
Creo que las personas que disfrutamos comprando un disco original, como lo leí hace mucho tiempo en algún lado, nos transformamos en “Coleccionistas de Carátulas”, porque podemos tener perfectamente toda la música en MP3 a 320 kbps, FLAC o CDs piratas; pero esto no te causa ni la más mínima satisfacción: cero cariño con el disquito, aunque te hayas esmerado en escribir el título con la mejor letra posible, digna de cuaderno de caligrafía. Y no me vengan con leseras, un CD original suena mucho mejor. Ya ya ya, para los sensibles y puristas, un FLAC suena igual que un CD, pero por lo menos en mis oídos la sensación es totalmente diferente.
Entonces, entrando al tema que nos compete y dejando de lado las apreciaciones de ¿cómo lidiar con el problema de que los discos son carísimos en nuestro país? ¿Cómo contribuir a que sigan saliendo nuevos grupos o que esos viejos grupos sigan sacando buenos discos? La respuesta es simple: comprando música. Algunos dirán “¿qué onda?”. Pero si es obvio, el punto es dónde.
Voy a partir por el punto más importante de todos y creo que se aplica para muchas cosas, pero en temas de música el cambio es notable: eliminar al intermediario (si alguien sin el criterio formado lee esto, por favor no asesine a nadie). ¿Quién de nosotros va a comprar un disco a una “tienda especializada”? Yo no, a no ser que diga OFERTA y ésta sea real. Estos lugares, los intermediarios, en relación con las compañías discográficas, aumentan el precio real del disco al doble, lo que- personalmente- no me interesa pagar. Ni hablar de algunas tiendas que “importan” discos y hacen el cambio del 1 dólar = 1000 pesos (caras de nalga).
El otro día hice un ejercicio. Entré a una de estas tiendas especializadas y busqué la edición normal de “The Incident” de Porcupine Tree: sorpresa $15.000, disco doble, caja normal, ni un agregado [mandíbula al suelo mode on]. El mismo disco sale a $8.500 apróximadamente, directo en la página de la banda. Pero yo, como soy ñoño, compré la edición DVD-A (el disco en formato multicanal y muchas challas más), que me salió también a ese precio. Conclusión: no pienso decirla porque está más que clara.
Otra forma, y sin tarjeta de crédito de por medio, es simplemente… buscar. No va a faltar el gil que dirá: “pero si lo busqué en la tienda y estaba muy caro”. Siempre hay un lugar donde alguien vende el disco que buscas por un precio ampliamente inferior, ya sea porque no le gustó o porque tiene que hacer dinero rápido. Hay lugares, páginas (ferias de las pulgas) y una serie de formas de recurrir a esta modalidad.
¿Sabías que en el querido Persa Bío-Bío la gran mayoría de los discos originales valen la mitad del precio que en una disquería normal? y te dan hasta boleta. ¿Nunca fuiste a un concierto pequeño y te encontraste con que estaban vendiendo el disco a la salida a precios muy accesibles? He comprado varios así y, lo mejor de todo, es que estoy seguro que el dinero invertido va directo al artista o grupo, sin intermediarios. Tremendo WIN.
Por todas estas razones, sólo entro a vitrinear (para pillar una oferta milagrosa) en una disquería de Santiago; perdón a las personas de regiones por lo centralizado del comentario, pero normalmente en regiones los precios se disparan más todavía. Con intención real de comprar algo entro a una tienda sólo si es del tipo “de segunda mano” donde siempre te llevas buenas sorpresas, porque salir con un disco “no planificado” siempre sale más barato que llevarse el recién salido del horno.
Sabemos que la piratería es un medio que ha hecho tambalear a las discográficas, pero también a muchos artistas. Por lo mismo, decir “no compren música porque es cara” no es la solución. Busquen bien dónde comprar; es la única manera de lograr que algún día en este país los precios bajen. Es libre mercado, podemos elegir dónde comprar y dónde no gastar la plata, si no compramos, cosas pasan (pregúntenle a Musimundo o a las cada vez más pequeñas salas de venta de la FeriaMix, nuestra antigua Feria del Disco).
No se olviden también que la mejor forma de apoyar a los artistas es asistiendo a sus espectáculos, aunque de ese tema ya hablamos hace unos días. Así que tenemos esta pelea y lograr que los conciertos bajen de precio (aunque puede que de eso no estemos tan lejos). Sólo con esas dos cosas, tenemos harto trabajo por hacer.
¿Alguien sabe cómo? Por ahora no queda más que seguir buscando el próximo integrante de la colección.
Doc
27/11/2010 at 00:13
Yo compró hartos discos, tengo una colección incipiente que privilegia discos clásicos del rock y de glam rock.
Creo que no se debe menospreciar nuestra clásica FeriaMix en el sentido de que es buen negocio hacerse cliente y acumular descuentos, cada 5 a 6 compras me llevo un CD gratuitamente. Claramente lo que está más en boga sale más caro, pero siempre miro toda la sección anglo, entera, aunque demore, disco por disco, hasta encontrar el precio que espero por algo que me interese.
Otra movida importante es meterse a disquerías especializadas en otros estilos musicales a buscar rock, siempre les sobran esos discos y a veces los venden en la mitad o menor precio.
No compro usado, la verdad no me gusta.
mhobbit
27/11/2010 at 01:43
Totalmente de acuerdo con los tips de la columna y de DOC, hay muchas sorpresas escondidas en los canastos de oferta de las tiendas de rancheras y cumbias 😉
davidq
27/11/2010 at 11:00
Muy buena la nota… reflejado en muchas partes…
ahora q puedo comprar musica, estoy armando mi coleccion… al igual q un amigo por ahi de preferencia DVD sino existe CD…
les comento por tema…
1.- soy de mi querida ciudad de Arica… mas sola y poco querida que el sr. segovia (*”·$%&##)…donde existe UNA disqueria, si q imagínense los precios y la poca (casi nula) variedad de ROCK, ni hablar de metal (metallica y slayer como maximo).. (otras basuras hay por montones)
2.- Las veces que he ido a santiago por pega o por conciertos… mi vuelta habitual es eurocentro… donde ya ni quedan tiendas de musica… (puras con mascaras y wnes en la vitrina viendo a wns con calzonzillos pegandose de mentira WTF!!!) y tal como lo dicen los precios son exagerados, pero como es la opción q tengo a la mano y además el poco tiempo.. gracias VISA por existir…
3.-FeriaMix… igual salva pero ojo con las versiones.. si bien no creo que la calidad varíe mucho.. no es lo mismo tener un disco original americano a la versión argentina q distribuye feria… (¿Q piensas uds? cosa de gustos o no)
compre (online… sumale gastos de envío) un dvd a mi woman 14 lukas (1dvd versión argentina) cuando en la web (amazon..etc) esta a 8 (versión gringa)…
4.- Gracias a un amigo (q me llevo a una pica para el breakfast, al otro dia de RUSH!!!)… Me lleve la gran sorpresa en el PERSA BIO BIO… primero por los lomitos de miedo en las esquina.. y despues en el sector “rojo”… por la cantidad musica (en su mayoria de 2da, pero buena calidad) proximo viaje (lolapalloza de seguro, sino antes), ire por el día completo..
5.- Compras on line directas al artista… compre en metallica musica y ropa… la ropa no recomendable, hecho en china y de muy mala calidad…utilice la cuenta eshopex de un amigo, donde no sabes cuanto te saldra el servicio hasta que llega… pague 13 lukas solo por servicio + gastos de envio.. total 35 lukas extras a los productos..
hice el ejercicio de comprar(simular) los mismos productos sin cuenta eshop.. y obviamente salio mucho mas barato…
tb he comprado en las paginas de Blacklabelsociety… anathema… davematthewsband… y en todas el denominador comun es el GASTO DE ENVÍO… con lo q cuesta te puedes comprar 1 o 2 cds más… una lata, lo bueno (pa mi) es q son “the real edition”…
saludos 4all y gracias por la paciencia ja